La ciudad de San Juan de Acre (Israel), que cuenta con presencia de comunidades cristianas desde la época de los apóstoles, ha sido siempre testigo de grandes momentos de la historia de la Iglesia y de la cristiandad. Así, episodios como la llegada de la orden franciscana a la ciudad en 1217, de su fundador San Francisco en 1219 o incluso las propias cruzadas han estado y están muy presentes en la actualidad.
Ejemplo de ello fueron las infraestructuras que, tras su llegada, los Franciscanos llegaron a fundar en el centro de la provincia de Tierra Santa y que se mantuvieron en pie hasta la caída de la ciudad en manos islámicas en 1291.
Eugenio Alliata, arqueólogo y sacerdote franciscano del Studium Biblicum Franciscanum, explica a Christian Media Center que «con la caída de la ciudad, algunos frailes fueron asesinados, otros huyeron a Chipre y la isla se convirtió en sede de la provincia. Pero siempre estuvo en los franciscanos el deseo de volver«.
Con el objetivo de estudiar este rico periodo y la presencia de la Iglesia en la ciudad que fue sede de la provincia de Tierra Santa, los muros de «la ciudadela» subterránea han acogido recientemente el Simposio de Misiones Arqueológicas italianas en Israel.
Promovido por la Embajada de Italia en Israel y realizado en colaboración con la Cámara de Comercio Italiana y la Autoridad de Antigüedades de Israel, multitud de académicos, historiadores o arqueólogos se han reunido en Tel Aviv y San Juan de Acre para «abrir nuevas perspectivas y futuras colaboraciones» entre los presentes.
El simposio, inaugurado por Sergio Barbanti, embajador de Italia en Israel, surgió ante la oportunidad recopilar lo realizado en este campo en el pasado y de idear nuevas expectativas a futuro, como proyectos y estrategias comunes o la posibilidad de intercambios de investigadores y académicos.
«Después de todo, esto es Tierra Santa también para nosotros también, así que hay mucho que decir y mucho que hacer juntos«, dijo el embajador.
Arqueólogos, historiadores, arquitectos, ingenieros se turnaron en la mesa de ponentes, mostrando la variedad de aplicaciones a la investigación arqueológica.
Uno de ellos, el historiador Franco Cardini, sugirió las múltiples posibilidades ante un «trabajo científico que no se acaba nunca» y valoró como «cosas increíbles» las propuestas de arqueólogos y jóvenes arqueólogos, entre las que destacan la «arqueología subacuática, química o incluso la medicina nuclear aplicada a la historia de la arqueología. Estas cosas son ahora los nuevos horizontes», afirmó.
En este sentido, el arqueólogo y sacerdote Franciscano Eugenio Alliata animó a «estar en constante evolución» y «preparados» en cuanto a la investigación arqueológica en Acre, y con ella, en Israel.
«Es importante estar preparado, es importante seguir las escuelas más desarrolladas y también buscar la colaboración de especialistas. Hoy es el momento de los equipos: cada uno trae su propia especialización y juntos llegamos a un resultado», destacó.
En el año 1217, los miembros de la orden franciscana desembarcaron por primera vez en Israel por medio de la ciudad de San Juan de Acre, antes conocida como Tolemaida.
Descubre más aquí sobre la caída de Acre durante las Cruzadas.
Durante el segundo periodo de las Cruzadas, que siguió a la caída de Jerusalén en manos del ejército árabe de Saladino, se convirtió en sede del rey y del patriarca de Jerusalén.
8 siglos de presencia franciscana en San Juan de Acre
Cuando se celebró el primer Capítulo general de los frailes menores en Santa María de los Ángeles en Asís en 1209, se decidió enviar a franciscanos a todas las naciones y así se creó la provincia de Tierra Santa.
Fue en otoño del mismo año cuando fray Elías Buonbarone, figura de personalidad relevante, condujo a algunos hermanos hasta Acre.
En 1219, el mismo San Francisco desembarcó en Acre, tras haberse reunido en Egipto con el sultán Melek el-Kamel y haber recibido permiso para visitar los Santos Lugares. Conquistada en 1291 por los mamelucos, a mitad del 1700 Acre pasó a manos de los otomanos, hasta su rescate por los ingleses en 1918. Desde 1948 forma parte del Estado de Israel.
A día de hoy, los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa están presentes en Acre con un convento, una escuela y dirigen la parroquia de San Juan de Acre y la capilla de la escuela de Tierra Santa.