La Domus Betania ya es una realidad. El pasado 6 de abril fue inaugurada la nueva casa de formación que el Camino Neocatecumenal ha abierto en Tierra Santa, concretamente en lo que antiguamente fue la localidad de Betania.
La inauguración tuvo como eje central la Eucarística, que estuvo presidida por el patriarca latino de Tierra Santa, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa. Además, estuvieron presentes distintos obispos, el Equipo Responsable Internacional del Camino Neocatecumenal -Kiko Argüello, el padre Mario Pezzi y María Ascensión Romero-, y cientos de presbíteros e itinerantes llegados de todo el mundo.
Al servicio de los sacerdotes
La Domus Betania se abre, como ya sucede con la Domus Mambré o la Domus Galilea, para ayudar a los sacerdotes de todo el mundo a profundizar en el denominado Quinto Evangelio, la Tierra de Jesús, como Carmen Hernández insistía.
Esta casa será lugar de oración, encuentro, escrute de la Palabra, estudio, y celebración, y está situada en la localidad que antaño se denominaba Betania, donde Cristo solía descansar cuando subía a Jerusalén desde Galilea.
Al comienzo, Francesco Voltaggio, sacerdote encargado de la nueva casa, dio la bienvenida a todos los presentes. Después, Kiko Argüello expresó su alegría por encontrarse en Tierra Santa, y por la creación de este nuevo centro en Jerusalén.
En su homilía, el cardenal Pizzaballa, subrayó la necesidad de meditar y estudiar la Biblia en Tierra Santa «porque da una comprensión profunda y verdadera de los misterios de la salvación, y ayuda al creyente, especialmente al sacerdote, a construir una relación fuerte y sólida con Cristo, que se encarnó, sufrió y resucitó en esta Tierra Santa».
El Papa Francisco, desde Roma, también quiso sumarse al agradecimiento por esta nueva andadura del Camino y escribió una carta a través de su secretario de Estado.