El sábado 7 de noviembre, en la Acción Católica de Belén, se presentó el documental Aquí hemos nacido todos. Entre belleza y resistencia, los ancianos protagonistas de la historia de Belén (ver abajo el vídeo del acto). Una forma de preservar el recuerdo de las piedras vivas de Belén, los ancianos que a través de sus relatos ofrecen testimonio de una realidad antigua que corre el riesgo de ser olvidada.
El documental, fruto de una colaboración entre el Christian Media Center y la Asociación pro Terra Sancta, nació de la idea de ofrecer un punto de vista realista de la sociedad de la Belén actual, contando lo que piensa la gente, los miedos, las dificultades del día a día, los recuerdos y las expectativas de cara al futuro.
Vincenzo Bellomo, responsable de los proyectos sociales de la Asociación pro Terra Sancta, explica: "La idea nació a raíz de un encuentro con Christiane, del Christian Media Center, una periodista brasileña. Como extranjeros que aman Belén, los dos sentíamos el fuerte deseo de mostrar la belleza, la cultura y la fuerza de la gente de este lugar. Tras muchas horas de entrevistas, nació este documental de 30 minutos. Un pequeño fruto derivado de los numerosos testimonios escuchados, que destila cada minuto de las charlas con los ancianos entrevistados y que recoge la historia personal y humana de cada uno de nosotros".
Los cristianos deben seguir viviendo donde Él nació
Entre las imágenes en blanco y negro de una Belén de principios del siglo XIX y las de color que muestran los protagonistas actuales encontramos recuerdos y vemos reflejadas las etapas fundamentales de la historia de la ciudad y de sus habitantes. El cortometraje destaca también los momentos que han llevado a la comunidad cristiana a una lenta y progresiva emigración. Un mensaje importante para todos, grandes y pequeños: contribuir a mantener viva la presencia cristiana aquí.
Como afirma fray Badie, vicepárroco de Belén: "Los habitantes son conscientes de la importancia de permanecer aquí y continuar viviendo aquí, donde nació Cristo; los cristianos deben continuar viviendo donde nació Él". Unidos, como una única familia, a pesar de las dificultades de la Belén actual.