Los Reyes Magos regresaron al corazón de Belén, a escasos metros de la Basílica de la Natividad. La obra ha sido realizada por el pintor italiano Franco Vignazia para el nuevo centro de la Custodia de Tierra Santa, con el significativo nombre de «Dar Al-Majus», «Casa de los Reyes Magos».
Gracias al pintor Franco Vignazia (1951) los Reyes Magos llegan en una temporada tan atípica a Belén como es el mes de junio, gracias a su última obra que enriquece el nuevo centro de la Custodia de Tierra Santa. La obra es especialmente representativa de la epifanía del Señor, pues se encuentra a escasos metros de la Basílica de la Natividad, edificada sobre el auténtico «portal de Belén», auténtica cuna de Jesús donde «los magos» acudieron a adorarle.
Viganzia explica a Christian Media Center que con esta obra, «Dar Al-Majus» (la Casa de los Reyes Magos), pretende transmitir la idea de que los Reyes Magos no son solo aquellos que «siguiendo una estrella a Belén con regalos» reciben otro más grande, sino que también «nosotros podemos ser los Reyes Magos», pues «venimos de lejos al encuentro de Jesús».
En un principio la pintura iba a representar a los protagonistas llegando a la cueva donde nació el Señor, pero su perspectiva cambió al considerar que no era necesario representar la gruta en Belén, porque se encuentra precisamente a escasos metros.
Durante su trabajo, le motivó especialmente la posibilidad «de representar cosas que sabes, que sabes que han pasado, y que vuelven a pasar cuando vives y pisas estas piedras… y sobre todo de encontrarte verdaderamente con las `piedras vivas´. En este el diálogo nacen las figuras que he representado. Los Reyes no llegan a un lugar desierto. Llegan a un lugar que ya se ha encontrado con el Señor y les acoge, y por eso hay verdaderamente este intercambio de dones», explica Vignazia.
No es la primera vez que Viganzia trata el motivo de los Reyes Magos en su pintura. Recientemente presentó «Dozza, la ciudad de los Reyes Magos«, representando en el Muro de Doza a una «multitud simbólica» que les acompaña en su viaje.
Casi 60 años de carrera artística al servicio de la fe
Vignazia tiene una larga trayectoria artística como pintor, ilustrador, docente y escultor. Comenzó en 1966, con tan solo 15 años, en una exposición personal patrocinada por el Comité de la Sociedad Dante Aligheri. En 1986 participó en una exposición de arte sacro con motivo de la visita de San Juan Pablo II a Romaña (Italia).
En 2013 realizó la gran vidriera de Sant Andrés en Anghiari y la cúpula de la iglesia de Santa María en Villa Selva, representando la asunción de la Virgen y un año después, el proyecto del portal de bronce para la iglesia de San Juan Bautista en Coriano en Forli, que fue esculpido por la escultora Elena Ortica de Treviso.
También es autor de varios Vía Crucis como son los de la Iglesia de Punta Ala (Grosseto), de la Asunción de Santa María (Carpena); o del santuario de Nuestra Señora de Copacabana (Río de Janeiro), así como el tríptico de una escuela de Denver (Estados Unidos).
Ha diseñado y realizado las vidrieras, esculturas y pinturas de la iglesia de Santa María Goretti y de San Juan Bautista (Forli), y participa con frecuencia como ilustrador en libros religiosos y catecismos.
Ha participado en más de 20 exposiciones de sus obras a lo largo de su vida.
Puedes obtener mayor información sobre la vida y obra de Franco Vignazia en su página web.