Francisco confirmó este viernes la elección, por parte del Definitorio General de los franciscanos, de fray Francesco Patton como 168º Custodio de Tierra Santa y Guardián del Monte Sión.
Italiano de 58 años, desempeña este cargo desde 2016, cuando sustituyó al actual Patriarca Latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa y entró en Jerusalén por la Puerta de Jaffa, según es tradición. El nombramiento tiene una duración de tres años y fue anunciado y aplaudido por todos sus hermanos de orden en el refectorio del convento de San Salvador de Jerusalén.
En declaraciones a Christian Media Center, Patton recordó que su misión principal es el servicio a los religiosos que le están encomendados, pues el Custodio es, ante todo, el superior de la correspondiente provincia franciscana: «Mi primera tarea tiene que ver con la tutela de la vida y vocación de los frailes de la Custodia«, expresó. También es miembro de la asamblea de ordinarios católicos de Tierra Santa de rito latino y oriental, a quienes representa ante las comunidades cristianas griega y armenia en la ordenación del statu quo entre ellas que rige los Santos Lugares.
En 2019 se celebró el octavo centenario de la peregrinación de San Francisco de Asís a Tierra Santa para convertir al sultán Malek-Al-Kamel, con quien se encontró en Egipto. Objetivo que resultó fallido, pero que ganó para los franciscanos el respeto del líder musulmán. Habían llegado dos años antes a Tierra Santa, y desde entonces tienen encomendada la tarea de Custodia del Santo Sepulcro, la acogida de los peregrinos en los santuarios y la atención espiritual (pero tmbién material, como se ha visto durante los recientes confinamientos gubernamentales y muestras sus innumerables obras sociales) de la comunidad cristiana local.
Bajo la jurisdicción del Custodio se encuentran Israel, Palestina, Líbano, Siria, Jordania, Chipre y Egipto. Entre sus realizaciones más importantes de estos años figura la restauración del Edículo del Santo Sepulcro. «Estamos aquí porque la Iglesia nos ha dado el mandato de custodiar los Santos Lugares, lugares de vida y oración. Estamos aquí en nombre de toda la humanidad, para orar por toda la humanidad«, concluyó Patton.