Italia ha sido el primer país europeo en lanzar una operación internacional de rescate de heridos y víctimas de la guerra en Gaza, especialmente niños. El barco hospital italiano Vulcano ancló en la costa egipcia y fue recibiendo niños y acompañantes, que pasaban de Gaza a Egipto. Algunos llegaron a Roma en avión. El Gobierno italiano y diversos hospitales colaboran con la Iglesia en este proceso.
Ibrahim Faltas, vicario de la Custodia franciscana de Tierra Santa, ha acompañado a varios niños de Gaza a hospitales de Italia, alojándose algunos en el Hospital Pediátrico Niño Jesús, el «hospital infantil del Papa». Le acompañan en Roma Tiziano Onesti, presidente del Hospital Niño Jesús, y el embajador palestino ante la Santa Sede, Issa J. Kassissieh.
«Sacarlos no fue fácil: hablamos con las autoridades palestinas, con las egipcias, con Israel. Teníamos 100 en la lista, pero hasta ahora sólo hemos conseguido traer a 11, con 13 acompañantes«, declaró el padre Faltas.
Todos los niños son musulmanes
«La acogida que han recibido los niños aquí es hermosa, una señal de que el Bambino Gesù acoge a todos, sin distinción», dice el sacerdote franciscano, que también detalla que todos esos niños «son musulmanes, vienen de la Franja y cada uno tiene una historia particular detrás».
Por ejemplo, uno tiene un problema ortopédico y su padre, Mohamed Al Ashqar, periodista, vio morir a 26 miembros de su familia en los bombardeos; la madre del niño huyó a Emiratos Árabes, con otras dos hijas, con enfermedades previas que no se podían tratar ya en Gaza.
En este viaje han llegado 11 niños de Gaza, 4 están en el Niño Jesús: dos tienen problemas neurológicos, otro hematológicos. «Es sólo una gota en el océano», admite el franciscano, pero también un signo de esperanza. «Sentimos la necesidad de cuidar de ellos, con un sentimiento de cercanía independientemente de la religión u otros factores, porque esto es vida, y nosotros estamos por la vida siempre», añade.
El franciscano recuerda que en Gaza hay 65.000 heridos que no pueden ser atendidos en hospitales destrozados. Con ya 26.000 muertos (la inmensa mayoría niños y mujeres y civiles palestinos) pide que la comunidad internacional detenga la guerra.
En su opinión (y según la propuesta de muchas décadas de la diplomacia vaticana) la solución es la de los dos Estados, «la única que puede garantizar que palestinos e israelíes puedan vivir en paz. Porque la verdad es que en este momento nadie está en paz: ni judíos, ni cristianos, ni musulmanes, ni palestinos, ni israelíes», concluye.
Los embajadores palestinos expresan su agradecimiento
El embajador palestino ante el Vaticano, Kassisieh, agradece la acogida a los niños enfermos y recuerda que el Papa Francisco «reza por nosotros, por Tierra Santa, por la paz» y que el Papa ha «pedido inmediatamente un alto el fuego, ayuda humanitaria, la apertura de las fronteras y una solución de dos Estados».
El embajador palestino en Italia, Abeer Odeh, declaró sentirse «conmovido» por la acogida de Italia a los niños, víctimas de «ataques brutales», y espera que puedan llegar muchos más.
Los niños están en el Hospital Niño Jesús (que hace siempre la primera recepción a todos), en el Gaslini en Génova, el Rizzoli en Bolonia y el Meyer en Florencia. Hospitales de la Universidad de Perugia y de San Marino anunciaron que participarían también en este esfuerzo.