Una marea de pañuelos rojos desfila por la Vía Dolorosa en Jerusalén. Es viernes 24 de marzo y queda poco para la Semana Santa. 500 alumnos de escuelas católicas de la Ciudad Santa hacen el viacrucis portando un distintivo que hace recuerda a la Pasión de Cristo por esas calles.
Una iniciativa organizada por la Custodia de Tierra Santa que se repite desde hace varios años en estas fechas. Jóvenes y niños, pero también profesores y maestros recorren el camino que llevó a Jesús al Calvario. Así se ha hecho eco Christian Media Center.
«Toda vida es un viacrucis»
«En este pañuelo llevamos la imagen de Jesús que sufre por nosotros, con una inscripción que es su oración desde la cruz: ‘Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen’. Esta es nuestra manera, como cristianos, de responder a la violencia. Jesús nos enseñó a orar por los que nos hacen sufrir y a pedir perdón», dijo Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, al inicio del viacrucis.
En la séptima estación los recibió Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, y caminaron juntos en procesión hacia la iglesia de San Salvador, donde terminaron las últimas estaciones.
«Debemos estar orgullosos de la cruz, que es un símbolo sagrado, un símbolo del amor de Jesús: Vosotros no sois solamente cristianos, sino cristianos en Jerusalén: esta es una responsabilidad importante. Nos llaman ‘el pueblo de la Cruz’. ¡No tenemos miedo! Jesús está vivo y con nosotros: Jesús ha resucitado«, añadió.
Por su parte, el padre Ibrahim Faltas, Vicario de Custodia de Tierra Santa, apuntó que la situación actual en Tierra Santa no es fácil. «Toda nuestra vida es un viacrucis. Especialmente en estos días que estamos viviendo, hemos querido hacer este viacrucis con los alumnos para prepararlos bien para la Semana Santa y la Pascua. Si morimos con Cristo, resucitaremos con Cristo. Nuestro mensaje a nuestros estudiantes hoy es: ¡Nunca respondan a la violencia con violencia sino con amor, perdón y paz!», concluyó.