Todo un patrimonio fotográfico de la Misión arqueológica franciscana en Tierra Santa que se realiza desde el Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén ha sido custodiado gracias a la digitalización de más de 130.000 imágenes que hablan de la historia y actividad arqueológica por años realizada en los santos lugares.
Muchos arqueólogos franciscanos dedicaron su vida a importantes hallazgos en los terrenos que están mencionados en las Sagradas Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Entre ellos están el padre Michele Piccirillo, así como los sacerdotes Bellarmino Bagatti, Virgilio Corbo, Piedro Kascalder y Stanislao Loffreda, que además de entregarse a su vocación franciscana, convirtieron la arqueología en su segunda vocación.
Estos lugares arqueológicos, las excavaciones, los fragmentos y objetos hallazgos, así como la vida cotidiana de los frailes fueron encontrados en un sinnúmero de negativos, películas, fotografías y postales, que han sido recuperados por el Studium Biblicum Franciscanum gracias a un proceso de digitalización que comenzó en el año 2012.
Fray Pío D’Andola, ofm, quien conoció al padre Piccirillo y trabajó con él, en entrevista con Christian Media Center, habló sobre el proceso de digitalización de las imágenes: «Tuve la confianza del Padre Piccirillo la confianza de trabajar en digital… Cada vez que venía aquí llenaba la bolsa de películas… Y las primeras 10.000 imágenes escaneadas las hice en Italia. Al morir él, todo se detuvo. Y me sentía mal tanto por la muerte del padre Piccirillo como también porque todo se había bloqueado».
«Venimos un mes o dos al año y hemos llegado a digitalizar más de 130.000 imágenes. Creíamos haber acabado… Y en cambio, entre las películas encontramos otras pertenecientes a los padres Bagatti, Loffreda, Corbo y, al mismo Piccirillo y otros miles no sabemos de quién son», añadió.
El Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén es una institución científica para la investigación y la enseñanza académica de las Sagradas Escrituras y de la arqueología de los países bíblicos.
Nació en el año 1901 por deseo de la Custodia de Tierra Santa, a cargo de los hermanos franciscanos, funcionando de manera ininterrumpida desde 1924. A partir del año 1960 forma parte de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, convirtiéndose en 2001 en Facultad de Ciencias Bíblicas y Arqueológicas.
Cuenta con un centro de investigaciones bíblicas a partir de los aspectos lingüísticos, históricos, teológicos y ambientales; con un especial énfasis al estudio de la arqueología bíblica, de modo particular al redescubrimiento de los lugares sagrados del Nuevo Testamento y la Iglesia primitiva en Tierra Santa. Nazaret, Cafarnaúm, Jerusalén, Belén, Ain karem, Magdala, Tabgha y Tabor, son algunas de sus principales excavaciones.
También hay un centro didáctico, un museo en el que se exponen objetos significativos de las excavaciones arqueológicas, y una biblioteca especializada con alrededor de 56.000 volúmenes.