La Orden Ecuestre de los Caballeros del Santo Sepulcro, que tradicionalmente presta ayuda a la Iglesia en Tierra Santa, ha creado un fondo específico Covid-19 para sostener a familias que se encuentran allí en dificultades a consecuencia de la pandemia de coronavirus.
La supresión de las peregrinaciones es un golpe durísimo para la economía de los cristianos en Tierra Santa, que en buena medida viven de negocios surgidos a su alrededor. Además, y como en otros lugares del mundo, las órdenes gubernamentales de confinamiento han dado lugar al cierre de numerosas empresas, con pérdidas de cientos de empleos.
El cardenal Fernando Filoni, Gran Maestro de la orden, explicó el pasado jueves en su sede central de Roma que han recibido numerosas solicitudes de ayuda para familias y escuelas, pues muchas de éstas son de pago y los padres no pueden ahora hacer frente a la matrícula: «Por ello hemos pensado dirigirnos a nuestra Orden para pedir un suplemento de generosidad”.
Según informa Fides, la Orden del Santo Sepulcro sostiene el funcionamiento ordinario de 38 escuelas en Palestina, Israel y Jordania, donde 1300 maestros y empleados trabajan al servicio de 15.000 estudiantes, musulmanes y cristianos. Después de la pandemia, los 650.000 dólares ya asignados por la Orden para emergencias sociales y humanitarias se han demostrado insuficientes, por lo que se pensó en establecer un fondo especial de emergencia Covid-19.
La respuesta de los treinta mil miembros de la Orden ha sido «generosa», dijo el cardenal Filoni, y se espera poder aumentar la colecta ampliando el círculo de donantes.
Los Caballeros del Santo Sepulcro, explicó el purpurado, no son «una Orden meramente honoraria», sino que sus iniciativas concretas forman parte del «gran llamamiento a la solidaridad que ha lanzado el Papa Francisco en este período pandémico». La emergencia debida a la propagación del coronavirus, “no solo es una oportunidad para satisfacer las solicitudes de solidaridad concreta, sino también para reflexionar sobre nuestras vidas… Nos ha abierto más a la generosidad, a la atención a las necesidades de los demás».