Con el comienzo de las clases, en el Terra Sancta College de Belén empieza otra vez el Sostén Escolar, un programa para los alumnos que no saben estudiar autónomamente o que no tienen buenas notas.
Estos chicos viven en un contexto muy difícil desde el punto de vista político, social y económico. Sobre todo en estos días, durante los cuales la tensión es extrema, ellos ven este proyecto como un refugio que les asegura comida de calidad y soporte formativo y psicológico. Este programa de actividad extra-escolar representa también una seguridad para los padres, que saben que sus hijos no se quedan solos por la calle.
Entrar en la escuela y ver más de cincuenta niños y chicos comer juntos, reírse y contarse chistes, ofrece de inmediato una sensación de serenidad. Parece que hayan olvidado momentáneamente los problemas que existen más allá del jardín.
Las actividades tienen lugar todas las tardes (excepto el viernes) desde las dos y media hasta las cuatro y media. Diez profesores ayudan a los chicos a estudiar, a hacer sus deberes y preparar los exámenes.
Issa tiene 9 años y le encanta estudiar matemáticas; le preguntamos qué le gusta de la actividad extra-escolar, y él nos cuenta que le gusta mucho comer con sus compañeros en la cantina de la escuela, porque se divierten comiendo una comida rica. Es muy feliz, porque no tiene que quedarse solo en casa, donde nunca hay nadie. Prefiere quedarse en la escuela y estudiar, concentrándose más y aplicándose a fondo.
Ali tiene 10 años. A él también le gusta muchísimo estudiar: su asignatura preferida es la geografía. Muchas veces fantasea e imagina poder visitar todos los sitios que estudia en los libros. Le encanta el Sostén Escolar, sobre todo porque su familia es muy numerosa y en casa no consigue estudiar y concentrarse.
La Casa del Niño
La Casa del Niño de Belén es un punto de referencia en la ciudad de Belén para jóvenes y niños necesitados. No es sólo un lugar de crecimiento, educación y capacitación personal en el pleno respeto del desarrollo físico y cognitivo natural de los niños, sino también un lugar de encuentro entre iguales, uno de los pocos lugares de reunión saludables y estimulantes donde los niños pueden reunirse compartiendo las alegrías y las dificultades de crecer en un entorno difícil como el palestino.
Actualmente, la Casa del Niño acoge a 35 niños de entre 5 y 17 años, provenientes de situaciones familiares complejas: 15 son residentes mientras que los otros 20 son acogidos durante la tarde. Después de la escuela, comen juntos y luego se promueve la participación en actividades de diversa índole (deportivas, culturales y de apoyo al estudio), bajo la atenta mirada de los educadores y formadores.
Gracias a la generosidad del Comisariado de Tierra Santa de Liguria ha sido posible apoyar las necesidades básicas de niños y jóvenes, lo que les permite disfrutar de un ambiente sano, digno y cuidado a través de la mejora de la instalación sanitaria, la renovación de la cocina y la compra de cinco nuevos PCs, importante para acompañar a los niños en las horas de la tarde de la enseñanza y la realización de los deberes de la escuela.
“Estas mejoras han elevado la calidad de vida de los niños", dice el padre Marwan, director de la Casa del Niño, "y ahora podemos seguirles aún mejor en las actividades educativas y de apoyo en los deberes. Algunas reformas eran realmente esenciales, especialmente la red sanitaria, pero no teníamos los medios para pagar el material y los trabajadores. Verlas ejecutadas finalmente es un alivio y una satisfacción, pues tenía miedo de que tardara años en llegar“.