El martes pasado, en París, se realizó la ceremonia en la cual fue declarado oficialmente por la Unesco que el lugar donde Nuestro Señor Jesucristo fue bautizado, en el Río Jordán, en Tierra Santa, pasa a ser considerado como Patrimonio de la Humanidad. El organismo de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que tiene su sede en París, había tomado esta decisión el pasado 3 de julio.
En la capital francesa estaba presente una delegación proveniente del Reino Hashemita de Jordania, formada por el ministro de Turismo Nayef H Al-Fayez y por el arzobispo Maroun Lahham, vicario patriarcal para Jordania del Patriarcado Latino de Jerusalén.
Jordania es Tierra Santa
El arzobispo Lahham dijo, en su pronunciamiento durante la ceremonia, que el lugar donde Jesús fue bautizado por San Juan Bautista continúa siendo "un lugar donde aún resuena la voz de Cristo", en un país "tranquilo y seguro, en medio a un Oriente Medio en llamas".
El vicario patriarcal recordó en la ocasión que "el Evangelio ya lo había declarado (Patrimonio) hace dos mil años, la devoción popular siempre confirmó esto y hoy la comunidad internacional hace la declaración oficial" de que aquel lugar en las márgenes del Río Jordán es un "Patrimonio de la Humanidad".
"A partir de esta tarde nosotros podemos declarar a alta voz que Jordania es Tierra Santa. La Tierra Santa comprende también, y sobre todo, Jerusalén, Belén y Nazaret, pero Jordania no es por esto menos santa", agregó monseñor Lahham.
El lugar que ahora el organismo cultural de la ONU privilegia con ese título es considerado sagrado por los católicos, y siempre fue lugar de peregrinación y piedad. Los últimos tres Papas peregrinaron allí.