Un grupo de arqueólogos ha anunciado un sorprendente hallazgo que de confirmarse podría convertirse en uno de los grandes descubrimientos de las últimas décadas y no sólo en la arqueología bíblica.
Scott Stripling, director del Instituto de Estudios Arqueológicos del Seminario Bíblico en Katy, (Texas) explicó junto a un equipo internacional de especialistas que han encontrado una tablilla que contiene, según él, el texto hebreo protoalfabético más antiguo que incluye la palabra Yavhé hallado en Tierra Santa.
Según recoge The Times of Israel, el hallazgo se ha producido en el monte Ebal, conocido desde el Deuteronomio como un lugar de maldiciones, y situado cerca de la ciudad cisjordana de Nablus
La datación de esta “tablilla de maldición” estaría encuadrada en la Edad de bronce tardía (1200 a.C.), según estos arqueólogos y tiene un tamaño de 2×2 centímetros con plomo plegado.
De este modo sería el primer uso atestiguado del nombre de Dios en la tierra de Israel y adelantaría la alfabetización del pueblo de Israel en varios siglos demostrando que sabían leer y escribir cuando entraron en Tierra Santa.
“Se trata de un texto que solo se encuentra cada 1000 años”, declaró el jueves el profesor de la Universidad de Haifa Gershon Galil a The Times of Israel.
Galil ayudó a descifrar el texto interno oculto de la tablilla de plomo doblada basándose en escaneos de alta tecnología realizados en Praga en la Academia de Ciencias de la República Checa.
Basándose en el análisis epigráfico de los escaneos y en el análisis del plomo del artefacto, Stripling y su equipo datan la tablilla de la maldición (o defixio) en la Edad de Bronce tardía, antes o alrededor del año 1200 a.C.
Si se verifica esta datación, el texto sería siglos más antiguo que el anterior récord de texto hebreo más antiguo de Israel y 500 años más antiguo que el uso anteriormente atestiguado de Yahvé, según Galil.
Sin embargo, los investigadores aún no han publicado el hallazgo en una revista académica revisada por pares. Asimismo, aún no han publicado imágenes y escaneos claros de la inscripción para que otros académicos puedan opinar al respecto.
El hecho de que la lápida no se descubriera en un contexto estratificado cuidadosamente excavado también pone en duda la datación segura del objeto. Por el contrario, se encontró durante una reexaminación en 2019 de la tierra de un vertedero formado durante las excavaciones de la década de 1980 en el monte Ebal que se llevaron a cabo bajo la dirección del profesor Adam Zertal.
La tierra había sido tamizada en seco entonces, y en 2019 el equipo de Stripling volvió a tamizarla utilizando una técnica de tamizado en húmedo que se desarrolló en el Proyecto de Tamizado del Monte del Templo, donde Stripling trabajó en su día.
“En cuanto la vi [la tablilla], supe lo que era porque estas tablillas de maldición son conocidas. El corazón casi se me sale del pecho”, dijo Stripling.
Además del hecho de que se trata de una inscripción hebrea temprana -si no la más temprana- encontrada en la Tierra de Israel, Galil explicó que este hallazgo pone fin a la actual discusión académica sobre si los israelitas sabían leer y escribir. “Sabemos que desde el momento en que llegaron a Israel, los israelitas sabían escribir, incluido el nombre de Dios, con claridad”, dijo Galil. “No es demasiado sorprendente; la gente ya sabía escribir en otros lugares”, añadió.