2015 ha sido un año en el que ha habido una serie de hallazgos arqueológicos que han servido para contrastar lo que los textos bíblicos narran en sus páginas. Algunos de estos han sido más importantes que otros, pero en realidad confirman que todavía a los arqueólogos e historiadores les queda mucho por investigar.
Aquí están los 10 descubrimientos arqueológicos bíblicos más importantes de 2015, algunos de ellos ya recogidos en su momento por nuestra página web de Fundación Tierra Santa.
10. Cabeza de una escultura de una diosa de la fertilidad de Beit Semesh
Un niño israelí de 8 años encontró a mediados de noviembre durante una excursión familiar al paraje donde se encuentran las ruinas de la ciudad bíblica de Beit Semesh una cabeza perteneciente a una pequeña escultura datada en el período del Primer Templo. Alon de Groot, un experto de la Autoridad de Antigüedades Israelí, identificó esta pieza como perteneciente a una diosa de la fertilidad, quizás Asherah, y la dató en el siglo VIII a.d.C. Esta ciudad se menciona en la Biblia como perteneciente al área de donde se asentaba la Tribu de Judá.
9. Mosaico bizantino de Horvat Kur
A finales de julio conocimos el descubrimiento de un mosaico en la excavación de una sinagoga bizantina en Horvat Kur, cerca del mar de Galilea. Este mosaico muestra una inscripción con los nombre de El’azar, padre de Yudan y su abuelo Susu; ambos fueron miembros influyentes de la comunidad judía local de esta ciudad durante el período bizantino. Pero además se puede apreciar en este mosaico la parte superior de un menorah, candelabro de siete brazos que fue uno de los símbolos religiosos más importantes del Judaísmo en la Antigüedad.
8. El lugar donde estuvo el Palacio de Herodes
A comienzos de 2015 los arqueólogos anunciaron que habían encontrado cerca de la Puerta de Gaffa en Jerusalén lo que sería el Palacio de Herodes, el lugar donde tuvo lugar el juicio de Jesús. La excavación de un antiguo y abandonado edificio cerca de la torre del Museo de David que fue una prisión turca reveló este hallazgo.
7. La puerta de la ciudad de Gath
Un equipo de arqueólogos de la Universidad Ackerma Family Bar-Ilan encontró este verano en la excavación de Tell es-Safi la entrada de la monumental puerta de la ciudad bíblica de Gath. Ésta ciudad fue la mayor de Israel entre el siglo X y IX a.C. y de allí procedía Goliath. La puerta, que se menciona en la Biblia, y la fortaleza de Gath fueron destruidas por el rey Hazael hacia el 830 a.d.C.
6. Sello del Monte del Templo de Jerusalén
Un niño de 10 años que participaba como voluntario en un proyecto arqueológico en el Monte del Templo de Jerusalén encontró un pequeño sello de piedra datado en tiempos del Rey David, en el siglo X a.C. Se trata del primer sello de este tipo encontrado en la ciudad santa y muestra la imagen de dos animales, que parecen representar a un depredador y su presa. Este sello está perforado, lo cual indicaría que podría usar como un colgante.
5. Rara inscripción de la era del Rey David
Este año, durante la campaña arqueológica de la ciudad de Khirbet Queifaya, que comenzó en 2012, se encontró una vasija de cerámica en la que había una rara inscripción datada hace 3.000 años. En esa ciudad del Valle de Elah se dice que David venció a Goliath. La inscripción menciona a Eshba’al Ben Saul, que rigió los destinos de Isarel durante la misma época que el Rey David, en la primera mitad del siglo X a.C. Este mandatario, que aparece en el Segundo Libro de Samuel, capítulos 3-4, fue asesinado y decapitado por asesinos que llevaron su cabeza al rey David en Hebrón.
4. Un inscripción cananita de Lachisch
Durante las excavaciones del sitio bíblico de Lachisch, al sur de Israel, en 2014 se encontró en una vasija de barro una inscripción cananita datada hacia el año 1130 antes de Cristo. En ella hay nueva letras que servirán para que los investigadores avancen en su estudio sobre el desarrollo del alfabeto cananita.
3. Impresión de un sello del rey Ezequías
Las excavaciones en 2009 en Ophel en Jerusalén, a los pies de la muralla sur del Monte del Templo, revelaron el descubrimiento de una impresión en arcilla de un sello del rey Ezequías (727-698 a.d.C.). El equipo dirigido por el Dr. Eliat Mazar, del Instituo Arqueológico de la Universidad Hebrea de Jerusalén, manifestó que era la primera pieza hallada de un rey israelita en un entorno arqueológico. La inscripción dice: “Perteneciente a Ezequías, [hijo de] Ahaz, rey de Judá”.
2. La casa de Jesús en Nazaret
Los arqueólogos de la Universidad de Reading, dirigidos por el profesor Ken Dark, identificaron una casa del siglo I d.C. en Nazaret donde pudo vivir Jesús con sus padres José y María. Esta casa de piedra y mortero la descubrieron en 1880 las monjas del convento de las Hermanas de Nazaret y, aunque es imposible asegurar si Jesús vivió allí, tanto los bizantinos, que controlaron la zona hasta el siglo VIII d.C. como los cruzados del siglo XIII así lo creían.
1. Transcrito un rollo de pergamino carbonizado del Levítico hallado en la sinagoga de Ein Gedi
En los años 70 un arqueólogo localizó un fragmento carbonizado de un rollo de pergamino en las ruinas de un antiguo asentamiento cerca del Mar Muerto. Estaba dentro de un arca sagrada en lo que había sido la sinagoga bizantina de Ein Gedi y su estado era tan frágil que los expertos decidieron no desenrrollarlo para así evitar un mayor deterioro. El pasado mes de julio, Brent Seales, profesor de la Universidad de Kentucky y su equipo anunciaron que el pergamino había sido transcrito digitalmente. Trabajaron con un escáner micro CT de rayos X, un dispositivo similar a los que se utiliza en tomografía digital médica, y con un software desarrollado a medida pudieron revelar el contenido del manuscrito, datado hace 1500 años. Se trata de los primeros 8 versos del libro del Levítico y, aparte de los manuscritos del Mar Muerto, es el rollo más antiguo conocido de un libro de la Biblia.
Tomado de LBV, vía Christianity Today.