Hay muchas actividades que se pueden hacer por Zoom, Internet y videoencuentros, pero para rezar por la unidad de los cristianos, en Tierra Santa, donde hay tantas comunidades distintas, y también tantas heridas, sienten que es necesaria la presencia física y cercana, algo que las medidas contra el coronavirus dificultan mucho.
Por ello, las comunidades cristianas de Tierra Santa han decidido que no celebran la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos estos días, sino que la aplazan a Pentecostés, es decir, al domingo 23 de mayo, esperando que las circunstancias sanitarias mejoren en 4 meses.
Tradicionalmente se celebraban los encuentros de oración ecuménicos al acabar la Navidad armenia, que se celebra después de la ortodoxa, y ésta después de la latina. Pero este año no puede ser, por los confinamientos y el aumento de contagios.
El padre Frans Bouwen, presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Ecuménicas, declaró que no es algo que se pueda sustituir «por celebraciones virtuales on line».
Católicos y ortodoxos, melquitas y maronitas, armenios, protestantes, siríacos, los de lengua árabe, griega o hebrea, lo que necesitan es reunirse todos juntos, verse las caras, tomarse de las manos, rezar juntos, comer algo, festejar… y hoy el coronavirus no lo permite.
Sin embargo, las iglesias de Tierra Santa no son las únicas que rezarán por la unidad de los cristianos en Pentecostés. Es tradicional que lo hagan en esa fecha también las comunidades cristianas del hemisferio sur.
El P. Bouwen sí animó a todas las iglesias y comunidades religiosas a orar por la unidad del 23 al 31 de enero de 2021 con sus respectivos miembros. La invitación a orar y a publicar mensajes de unidad en las redes sociales durante esta semana también se podría extender a los fieles.
Este año el tema de la Semana fue elegido por la comunidad monástica ecuménica de Grandchamp, Suiza, y se titula «Permaneced en mi amor y daréis muchos frutos» (Juan 15, 1-7).