Aprovechando la ausencia de peregrinos debido a la pandemia de coronavirus que afecta a todo el mundo, en Betania, el pueblo de Marta, María y Lázaro, se han podido acelerar los trabajos de mejora y restauración de la tumba de Lázaro, el lugar en el que según el Evangelio Jesús resucitó a su amigo.
Betania, en árabe Al-Azariya, se encuentra situada muy cerca de Jerusalén, y este ha sido un paso más en el renacimiento de esta localidad importante del Evangelio.
Tal y como recoge la Custodia de Tierra Santa, Osama Hamda, coordinador del proyecto “Betania hospitalaria”, aseguraba que «el objetivo principal era sobre todo mejorar la visita para peregrinos, especialmente los menos afortunados que son los ancianos y los que tienen dificultad para acceder al lugar. Pero también mejorar el clima dentro de la tumba, porque había mucha humedad y un ambiente incómodo: hemos intentado, con medios tecnológicos, mejorar la visita y la oración dentro de la tumba de San Lázaro”.
Igualmente, explicó que uno de los grandes descubrimientos producidos en este tiempo han sido dos osarios que contienen algunos huesos, todavía por estudiar y por datar con precisión.
Sin embargo, los expertos aseguran que lo más valioso siguen siendo las observaciones y estudios realizados para profundizar en el conocimiento de un lugar arqueológico realmente complejo: a lo largo de los siglos se han construido cuatro iglesias en las inmediaciones de la tumba de Lázaro, que desde el siglo XIV limita con la mezquita Al-Uzier. Solo dos siglos después los frailes franciscanos excavaron el nuevo acceso, que acaba de ser restaurado.
Por su parte, el cónsul general de Italia en Jerusalén, Giuseppe Fedele, visitó toda la zona implicada en el proyecto llevada adelante durante más de tres años por el Mosaic Center de Jericó y por la Asociación “Pro Terra Sancta”, con el apoyo de la Agencia Italiana para la Cooperación y el Desarrollo.
«Mi impresión es de orgullo, porque creo que Italia, aquí, con sus financiación, con la financiación de la Cooperación Italiana, está promoviendo un proyecto de gran interés y de una gran potencialidad. El lugar tiene un enorme interés histórico, arqueológico y monumental, y representa un hermoso testimonio de convivencia y diálogo entre religiones, ya que alberga un lugar religioso musulmán y una serie de lugares cristianos”, señalaba el cónsul.
Mientras tanto, el alcalde de Betania, Issam Faroun, agregaba que «es un día muy importante para nosotros, para desarrollar la unidad entre musulmanes y cristianos. En nuestra mentalidad aquí está muy presente el concepto del ‘retorno a la vida’. Queremos salvar este patrimonio, del que nos sentimos muy orgullosos. Por ello estamos muy agradecidos al gobierno y a la Cooperación Italiana, a “Pro Terra Sancta” y a todo el equipo de personas que han desarrollado estos importantes trabajos, y pretendemos continuar construyendo en el futuro la unidad en la antigua ciudad de Al-Azariya”.