Fray Tony Choucry es un franciscano de origen libanés, ecónomo de la Custodia de Tierra Santa, que está recorriendo España para explicar la situación de Tierra Santa y sus comunidades cristianas en estos tiempos de guerra.
Visita Madrid (donde participó en una eucaristía por la paz), Toledo, Caravaca de la Cruz (en su Año Jubilar), Murcia y Bilbao… Habla en parroquias, en actividades de la Custodia o con obispos. El lunes, en Bilbao, contó la situación al obispo Joseba Segura y su Consejo Episcopal.
Él anima a visitar Tierra Santa con los franciscanos, también en esta época incierta. Los combates se concentran en Gaza (y alguna acción en la frontera norte, con Líbano). El resto del país está en paz, aunque con un ambiente triste.
«Yo digo que el miedo es libre y tampoco podemos anunciar a bombo y platillo que hay que ir. Si se va, siempre será con un poco de riesgo», admite.
Pese a eso, anima a los que se atrevan a participar en las peregrinaciones con espíritu de fe. Dice que el ambiente en Tierra Santa es muy distinta a lo que han vivido otros peregrinos.
«Hay muy pocos peregrinos, hay poca gente por la calle, tampoco hay turistas. Si uno va por las calles de Jerusalén, en la Ciudad Vieja hacia las 12 del mediodía ya se empieza como a cerrar, la gente va a comer y hacia las 4 de la tarde ya parece que todo está cerrado. Se ha ido la vida y el jolgorio que había antes del 7 de octubre», dice, refiriéndose al inicio de la Guerra de Gaza.
Pero los colegios están abiertos y la gente sigue una vida normal excepto en la zona de guerra. Los peregrinos que acuden, al ser pocos, evitan toda masificación. «La gente que ha estado en los últimos viajes [con los franciscanos], tanto en el de febrero como en el de abril, me dicen que fue una experiencia inolvidable, que qué pena que no vengan más personas».
Su mensaje, para quien se atreva, es: «Venid, la Tierra Santa os espera, la Tierra Santa es del Señor, el Señor es la paz, el Señor es la vida».
