El turismo religioso bíblico, y en particular el “patrimonio cristiano” nacional, están cada vez más en el centro de las estrategias del gobierno jordano dirigidas a incentivar el flujo de visitantes extranjeros hacia el reino hachemita.
La ministra de Turismo y Antigüedades de Jordania, Lina Annab, visitó el Líbano a mediados de febrero con objeto de presentar a los representantes de la Iglesia y otras comunidades cristianas y a las agencias de turismo los lugares relacionados con el Antiguo y el Nuevo Testamento y con la historia del cristianismo, que serán objeto de una promoción turística más intensa. El encuentro tuvo lugar en el hotel Hilton de Beirut.
«El propósito de esta visita al Líbano es desarrollar el turismo religioso, y el patriarca maronita Bechara Boutros Rai ha mostrado un gran interés en este tema», dijo Annab, citando lugares como Betania (donde vivían los amigos de Jesús: Marta, María y Lázaro), Madaba (con su célebre mosaico-mapa de Tierra Santa en la iglesia de San Jorge), el Monte Nebo (con el monumento a Moisés, reabierto en noviembre), Gerasa (de donde era el endemoniado a quien libró Cristo expulsando a los demonios en la piara que se despeñó al mar), etc. que podrían ser conectados en rutas turísticas de características específicamente religiosas.
Por su parte, el padre Khalil Alwan, colaborador del patriarca, aportó la experiencia de la Asociación Libanesa para el Fomento de las Peregrinaciones Religiosas, que él mismo preside. Y recordó algunos de los lugares de su país vinculados al Evangelio y al cristianismo primitivo: “Cristo mismo pasó por Tiro, y los primeros sínodos de la Iglesia tuvieron lugar en Beirut y Tiro”.