Una iglesia bizantina con dibujos de barcos de peregrinos cristianos acaba de ser descubierta en Rahat, en el norte del Néguev (Israel). El hallazgo se produjo durante unas obras de ampliación de la ciudad para añadir un nuevo barrio beduino.
Los arqueólogos de Israel han estado realizando excavaciones en el lugar durante varios años, este último gran descubrimiento será presentado el martes 6 de junio. «Son peregrinos cristianos que llegaban en barco al puerto de Gaza«, señalan los directores de la excavación, Oren Shmueli, Elena Kogan-Zehavi y Noé David Michael.
«El sitio excavado relata la historia de este asentamiento en el norte del Néguev, entre finales del período bizantino y comienzos del período islámico temprano. Los peregrinos visitaban la iglesia y dejaban su marca personal en la forma de dibujos de barcos en sus paredes. El barco es un antiguo símbolo cristiano, pero, en este caso, aparentemente, se trata de una representación gráfica de barcos reales en los cuales los peregrinos viajaban a Tierra Santa», comentan los historiadores.
Primera parada tras desembarcar
De hecho, el lugar de la antigua iglesia bizantina se encuentra junto a una antigua ruta romana que conducía desde el puerto mediterráneo de Gaza hasta Beer Sheva, la principal ciudad del Néguev. «Los peregrinos comenzaban su peregrinación siguiendo las rutas romanas que conducían a sitios sagrados para la cristiandad, como Jerusalén, Belén, y monasterios en las colinas del Néguev y del Sinaí».
«Resulta razonable que su primera parada tras desembarcar en el puerto de Gaza fuera esta iglesia descubierta en nuestras excavaciones al sur de Rahat. Este lugar solo se encuentra a medio día a pie del puerto», afirman los especialistas.
Según la profesora Deborah Cvikel, «uno de los barcos está representado como un dibujo lineal, y aún se puede discernir que su proa es ligeramente puntiaguda, y que hay remos a ambos lados del barco. Puede ser una representación aérea o que el artista intentaba un dibujo tridimensional. Además, las líneas inferiores retratan el camino recorrido por los remos a través del agua. Los barcos o cruces dejados por los peregrinos cristianos también se encuentran en la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén».
Otro de los dibujos representa lo que aparenta ser un barco con dos mástiles. El mástil principal no tiene vela, pero parece mostrar una pequeña bandera en su parte superior. El palo de proa está ligeramente inclinado hacia la proa y lleva una vela conocida como artemón. La minuciosidad de los detalles indica la familiaridad del artista con la vida marítima.
El arqueólogo jefe, Eli Escusido, comentó que «este hallazgo sorprendente de dibujos de barcos en una iglesia bizantina nos abre una ventana al mundo de los peregrinos cristianos que visitaron la Tierra Santa hace 1.500 años, y proporciona una evidencia de primera mano sobre los barcos en los que viajaban y el mundo marítimo de esa época».