El lunes 5 de septiembre de 2016 inició sus actividades el Centro Santa Raquel para bebés, niños y jóvenes situado en el barrio Talbieh, en Jerusalén. Dirigido por la Vicaría de Santiago para los católicos de lengua hebrea, responde a una de las necesidades más dramáticas de la población inmigrante en Israel: una atención segura, saludable y estimulante para sus hijos menores de 3 años durante sus largas horas de trabajo.
Se han extendido las guarderías ilegales, donde los niños se hacinan en lugares inseguros administrados por mujeres inmigrantes sin preparación. Durante el último año y medio han muerto en ellos siete niños en el sur de Tel Aviv, y otros resultan traumatizados por la experiencia.
Según informa el Patriarcado Latino de Jerusalén, la Iglesia comenzó a responder a esta necesidad a partir de septiembre de 2014 con centros de día en Tel Aviv y Jerusalén.
Triple función
Estos centros ofrecen también atención a decenas de hijos de emigrantes mayores de 3 años e integrados en el sistema escolar israelí. Les ofrecen actividades al concluir las clases, cuando sus padres aún están trabajando, y la ayuda con los deberes que sus padres no les pueden prestar por no saber suficiente hebreo. También hay un tiempo para la instrucción religiosa con el catecismo.
Por último, la Vicaría de Santiago cuenta con un grupo de jóvenes hijos de inmigrantes, de idioma hebreo y plenamente integrados en la sociedad judía israelí, para que los viernes y sábados por la noche profundicen en la fe y pasen tiempo juntos.
El Centro Santa Raquel se ubica en el monasterio capuchino de Jerusalén, cuyas instalaciones han sido completamente renovadas con la ayuda de diversos donantes, entre ellos la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro, la Misión Pontificia, World Vision y Dear Fundation. Incluye un amplio edificio de una sola planta, situado en un terreno grande con dos parques infantiles.
Dos grandes estancias grandes sirven como guarderías con dormitorios para los bebés. Otra gran sala sirve como lugar de encuentro para los niños que vienen después de la escuela. Hay además oficinas, salas de estudio y de reunión y un pequeño apartamento para los voluntarios.
¿Por qué Raquel?
El centro está dedicado a Raquel, madre de José y Benjamín, porque es una de las grandes mujeres de la Biblia y una madre cuyo amor por sus hijos es inmortalizado en las palabras de Jeremías: “Así dice el Señor: Se oye una voz en Ramá, lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; rehúsa ser consolada, por sus hijos que ya no existen” (Jeremías 31:15).
Icono de las matriarcas de Israel, entre ellas Raquel, dibujado por la comunidad monástica de la Pequeña Familia de la Visitación.
Este versículo es citado en el Nuevo Testamento en el pasaje de la matanza de los inocentes.
Una actividad constante
Actualmente acuden cada día a la guardería veinticinco bebés y niños pequeños, hijos de trabajadores emigrantes (en su mayoría asiáticos: de Filipinas, India y Sri Lanka) y de solicitantes de asilo (Eritrea y Etiopía). Los padres dejan a los niños a partir de las 7:30 horas y los recogen nuevamente a las 17:30 horas. Entre 15 y 40 niños escolarizados llegan a partir de las 13:30 horas y pueden permanecer hasta las 18:00 horas.