Puede considerarse un primer fruto de la visita del Papa Francisco a Egipto los días 28 y 29 de abril pasados, en un viaje apostólico de alto riesgo: el gobierno egipcio promoverá como destino turístico la ruta que recorrió probablemente la Sagrada Familia cuando huyó de la matanza de los inocentes decretada por Herodes, tal como cuenta San Mateo en el capítulo 2 de su Evangelio.
Según informa la Federación Egipcia de Turismo, el ministro de Turismo, Yehia Rashed, viajó a Roma para reunirse con representantes del sector en la Ciudad del Vaticano para abordar la cuestión. El Gobierno egipcio desea incluir este atractivo turístico entre las rutas que llevan a cabo los peregrinos a Tierra Santa, dado que es «un producto prometedor que atrae un amplio grupo de turistas en el mundo».
Rashed vinculó su viaje con el que calificó como «éxito» de la visita del Papa a Egipto, y también con el «interés» de su departamento por el «turismo religioso».
En el valle del Nilo existe una ruta y una serie de iglesias y grutas donde probablemente se alojaron San José, la Virgen María y el Niño Jesús, y donde se celebran desde tiempo inmemorial procesiones y festejos que evocan esa huida dramática. Una buena parte de la comunidad cristiana copta vive en el sur de Egipto, constituyendo en algunos casos hasta el 50% de la población, cuando en el conjunto del país se sitúan en torno al 10%.