En 2014, en vísperas de la visita del Papa Francisco a Tierra Santa, las estadísticas oficiales de Israel detectaban 161.000 cristianos (de todas las denominaciones) en territorio israelí.
A final de diciembre de 2023, la oficina de estadística israelí contabilizaba casi 188.000, tres mil más que en 2022, seis mil más que en 2021, y 27.000 más que cuando el Papa Francisco visitó el país.
Estas cifras las da la oficina estadística de Israel y se refiere a la población que vive en territorio israelí, es decir, no incluye los cristianos que viven en territorios de la Autoridad Nacional Palestina (por ejemplo, los de Belén, los de Cisjordania, etc…), ni los que viven en Jordania, aunque todos esos territorios sean también Tierra Santa y sean pastoreados por el Patriarcado Latino y la Custodia de Tierra Santa (además de otras iglesias católicas orientales o de otras denominaciones).
De los cristianos que viven en Israel, el 75,3% son de etnia árabe.
Casi el 7% de los árabes que viven en territorio israelí son cristianos (de distintas iglesias y ritos).
El informe demográfico a fecha del 31 de diciembre de 2022 estima la población total de Israel en 9.656.000 habitantes. De estos, 7.106.000 son judíos, 2.037.000 son árabes y 513.000 pertenecen a otras categorías.
Bebés que nacen en Israel
La estadística contabiliza también bodas y nacimientos. En 2022 nacieron en Israel 2.343 bebés de mujeres cristianas, de los que el 73% (1.700) eran hijos de cristianas árabes. El resto de cristianos (y sus bebés) pueden ser inmigrantes llegados de Occidente, de la India, de Filipinas, de África o de la antigua Unión Soviética…
La tasa de fertilidad total en 2022 fue de 1.68 hijos por mujer cristiana, siendo ligeramente menor, 1.62, entre las mujeres cristianas árabes. En comparación, la tasa de fertilidad general en Israel en 2023 es de 2.931 nacimientos por mujer, mostrando una disminución del 0.78% con respecto al año anterior.
En 2021, año aún golpeado por la pandemia, se realizaron 815 bodas cristianas en Israel. La edad promedio de los novios cristianos varones fue de 30,7 años, mientras que las novias tenían una edad promedio de 27,4 años. Los cristianos se casan más tarde que los judíos y los musulmanes, que se casan más jóvenes.
La gran mayoría de los cristianos árabes residen en el Distrito Norte, que incluye toda Galilea (70,2%) y el Distrito de Haifa (13.6%), mientras que el 36.5% de los cristianos no árabes viven en estas áreas y el 38.7% en el centro del país y Tel Aviv.
El 70,5% de los cristianos son laboralmente activos, aunque si se mide a los cristianos árabes sólo lo son el 62.2%.
Los cristianos que no se cuentan
Hay analistas que consideran que aunque la estadística israelí mide bastante bien el número de cristianos árabes, infravalora la cantidad de cristianos de otros orígenes, empezando por los judíos que puedan haberse convertido al cristianismo (pero que figuran como judíos en la estadística), los que se consideren judíos mesiánicos (judíos en el censo, pero creen en Jesús como Señor, Mesías y Salvador) y muchos inmigrantes de la ex-Unión Soviética y sus hijos que se declararon judíos para entrar en Israel por tener madre o abuela de etnia judía, pero se sienten y viven como cristianos, por lo general greco-ortodoxos o armenios.
En 2014 la periodista francesa Catherine Dupeyron, autora del libro «Cristianos en Tierra Santa: ¿desaparición o mutación?» (2007) recordaba que de los 300.000 israelíes registrados oficialmente como «sin religión», en realidad muchos eran inmigrantes de origen ruso o post-soviético que tienen religión cristiana ortodoxa.
Hay además inmigrantes de Filipinas, Eritrea o Sudán que son cristianos y cuya situación legal es compleja y no aparecen suficientemente en el radar de las estadísticas israelíes.
En cualquier caso, el Patriarca latino tiene bajo su custodia no solo a los católicos de rito latino de Israel, sino también a los de Cisjordania, Jordania y Chipre, que todos juntos suman unos 340.000 católicos en unas 70 parroquias del Patriarcado Latino. Además, hay cristianos católicos de otros ritos y cristianos no católicos.