El Papa Francisco recordó en la Audiencia General de este miércoles la historia de Bassam Aramin y Rami Elhanan, uno israelí y otro árabe, cuyas hijas, de 10 y 13 años, fueron asesinadas durante el conflicto.
Bassam vio morir a su hija Abir, de 10 años, por una bala de goma disparada por un soldado israelí; Rami perdió a su hija Smadar, de 13 años, en un atentado suicida palestino. Dos ejemplos de la violencia que atenaza Tierra Santa; tras ellos, los dos hombres se encontraron y reconciliaron.
Parents Circle Families Forum
El mismo Papa saludó este miércoles a Bassam y Rami, quienes estuvieron sentados juntos en el Aula Pablo VI durante la Audiencia General de los miércoles en el Vaticano. Francisco los había recibido por la mañana, cuando se dieron un abrazo y hubo un intercambio de regalos.
El Papa, al concluir la catequesis, quiso llamar la atención del mundo sobre su historia: «Hoy aquí, en esta Audiencia, hay dos personas, dos padres. Son los primeros: uno israelí y otro árabe. Ambos han perdido a sus hijas en esta guerra y ambos son amigos; no miran la enemistad de la guerra, sino que miran la amistad de dos hombres que se aman y que han pasado por la misma crucifixión», dijo.
«Si Cristo es paciente, también el cristiano está llamado a serlo. Gracias por su testimonio», comentó Francisco. Bassam y Rami son hoy los rostros más conocidos del Parents Circle Families Forum, una organización de familias palestinas e israelíes que han perdido familiares en el conflicto y a las que mueve el deseo de una paz duradera.
Puedes ver aquí la Audiencia General de este miércoles 27 de marzo.
Las palabras del Papa, durante su saludo a los fieles de lengua árabe, incluyeron también un recuerdo para las «víctimas inocentes de las guerras» y una oración para que «Cristo con su Resurrección conceda la paz y el consuelo».