El pasado domingo, representantes y académicos de comunidades cristianas sirias de todo el mundo se reunieron en Jerusalén para participar en una conferencia organizada por el comité para el resurgimiento del idioma arameo y por el Movimiento Tikkun, comprometido con la promoción de la cultura israelí, que también abrazan la causa del relanzamiento del arameo, un idioma antiguo hablado en todo Oriente Medio.
Desde hace algunos años, diversas iniciativas en Israel buscan promover el idioma arameo y crear en torno a él una identidad cultural propia que permita su identificación administrativa. Existe incluso el proyecto de crear una ciudad exclusivamente para arameos cristianos que se ubicaría en el norte del país.
Según informa Fides, en el congreso del 1 de diciembre aportaron sus testimonios Juliana Taimoorazy de Chicago y Hermis Shaheen de Sydney, quienes además entablaron un diálogo sobre el significado del idioma arameo para el pueblo hebreo y para el pueblo asirio.
La lengua antigua aramea también hablado por Jesús, ahora se usa comúnmente solo en algunas aldeas de Siria, como Maalula, y por aquellos que estudian el Talmud, que está escrito en pseudo-arameo.
A la conferencia también asistió Amir Halul, representante de lo que se define en los medios israelíes como «una comunidad aramea cristiana en Israel«, que leyó varios versos de Salmos en su traducción aramea.
En septiembre de 2014, el Ministerio del Interior israelí decidió reconocer la identidad aramea como una identidad distinta, que debe ser agregada a la lista de identidades nacionales presentes en el país, y permitir la calificación del sustantivo «arameo» al de «cristiano», para sustituir el término «árabe» en las tarjetas de identidad de los cristianos palestinos que son ciudadanos de Israel. Esta disposición ministerial fue indicada por el Consejo de Obispos Católicos de Tierra Santa como «un intento de separar a los cristianos palestinos de los demás palestinos». En un documento emitido por la Comisión de Justicia y Paz del Consejo de Obispos Católicos en septiembre de 2014, las motivaciones de las medidas tomadas en esta dirección por parte del gobierno de Israel fueron rechazadas por pretenciosas e ideológicas. En aquel momento, se tomó la decisión para permitir que 200 familias cristianas se identificaran como pertenecientes a la antigua nacionalidad y, por lo tanto, pudiesen registrarse como «arameos» en lugar de árabes en los documentos de identidad. Según las estadísticas compiladas por el Ministerio del Interior israelí, habría aproximadamente 115.000 árabes cristianos que residen en Israel que tienen el derecho de sustituir su calificación nacional de árabe con la de arameo en sus documentos de identidad.