La solemnidad de la Sagrada Familia -el primer domingo después de Navidad- se celebra de forma muy especial en Tierra Santa, y en particular en Nazaret, en la iglesia de San José, edificada sobre el lugar donde Jesús creció con sus padres al volver de Egipto.
El icono de la Sagrada Familia
Este año, la festividad caía en el último día del año, así que el 31 de diciembre, el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, celebró la misa junto a monseñor Rafic Nahra, vicario patriarcal para Israel, y tres frailes de la Custodia de Tierra Santa: fray Wojciech Boloz, guardián y rector de la basílica de la Anunciación y del santuario de la Sagrada Familia de Nazaret; fray Ibrahim Sabbagh, párroco latino de Nazaret; y fray Carlos Molina.
Cientos de personas asistieron ala celebración durante la cual los esposos renovaron sus votos matrimoniales. En su homilía, el Custodio invitó a rezar “por nuestras familias y por todas las familias del mundo”, especialmente “por las familias que están sufriendo a causa de las guerras cercanas y lejanas”. Hizo una mención especial a la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, y a las familias más jóvenes, “para que no se desanimen ante las dificultades del presente, sino que afronten el futuro con fe y esperanza”.
Al finalizar la misa, los fieles fueron en procesión desde la basílica superior –donde se celebró la misa– hasta la cripta donde la tradición sitúa la casa de la Sagrada Familia.
Un matrimonio de recién casados que ya esperan su primer hijo llevó el icono de la Sagrada Familia.
En la cripta se leyó el pasaje del Evangelio que recoge el establecimiento de la Sagrada Familia en Nazaret, “para que se cumpliese lo que habían dicho los profetas: ‘Será llamado nazareno’”.
Tras incensar el santo lugar, el Custodio impartió la bendición final con el icono de la Sagrada Familia.
Dos cardenales
Por su parte, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, acompañado por el cardenal Fernando Filoni, Gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro, celebró esta solemnidad de la Sagrada Familia en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Beit Sahour.
«La fe comienza aquí, desde Belén», dijo el cardenal Filoni: «Los pastores y los Reyes Magos se convirtieron en peregrinos cuando llegaron a Tierra Santa. Y todos los profetas caminaron en la fe, porque la fe es la clave para entender la vida cristiana. En la fe salimos del ciclo de la violencia y entramos en el amor. Rezamos para que Dios conceda la paz al mundo en la fiesta de la Sagrada Familia y que esta tierra vuelva a ser un lugar de paz«.
Después de la Misa, el cardenal Pizzaballa, felicitó a todos por la fiesta de la Sagrada Familia y el Año Nuevo, deseándoles un año bendecido. Luego hubo una reunión con los feligreses en el salón de la iglesia para intercambiar felicitaciones.