El director de los trabajos de restauración de la basilica de la Natividad en Belén anunció el desconcertante descubrimiento de una pila bautismal en el interior de la ya conocida.
Según explicó Ziad al-Bandak, el hallazgo tuvo lugar durante los trabajos arqueológicos en una zona del templo donde ya existía un bloque octogonal de una piedra similar a la de las columnas, situado junto al altar de la basílica. La pila bizantina descubierta ha sido fechada en el siglo VI, tiene forma de copa y estaba oculta dentro del bloque. “Nadie sabe por qué fue cubierta y situada en este lugar, y en ningún documento se habla de ello”, añadió.
Según explicó Cayetana Johnson, arqueóloga en Tierra Santa y profesora en la facultad de San Dámaso de Madrid, a Alfa y Omega, pilas bautismales como la ahora descubierta comenzaron a utilizarse en el siglo IV, cuando se empezó a abandonar la práctica de los bautismos por inmersión.
“Es una pieza maravillosa, llena de dibujos y de huecograbados en la piedra”, añadió, y esconde un misterio, “porque tanto la pila con forma de copa como el bloque de piedra son de la misma época, y la de copa no estaba en un sustrato inferior, sino dentro de esta. ¿Por qué se preservó?”.
Johnson recordó que en torno al bloque de piedra original existen leyendas «preciosas», como que fue «la cisterna donde cayó la estrella de los Reyes Magos, o donde bebieron sus caballos; incluso que los soldados del rey David bebieron de ella”.
En cualquier caso, la ceremonia de clausura de los trabajos de restauración, prevista para noviembre, se retrasará hasta mayo o junio del año que viene, para que estén terminados en las tres partes de la basílica de la Natividad asignadas respectivamente por el Status Quo a la Custodia de Tierra Santa, los ortodoxos griegos y los ortodoxos armenios.