Este jueves 24 de julio empezó en Puebla, México, el Magdala Encounter, 4 días de fe, oración y cultura, enraizados en el país de Jesús y el encanto especial de Tierra Santa, heredero del Youth Fest (encuentro juvenil) del año pasado.
El sacerdote Juan Solana LC, impulsor de Proyecto Magdala en Tierra Santa, admitió el punto de partida. El encuentro se celebra en México, y no en Tierra Santa, debido al conflicto bélico en Gaza. Pero ¿quiere Dios decir algo, o conseguir algo, con esa situación, esa convivencia especial en México?
Agradeció la presencia del Nuncio en México y del arzobispo de Puebla en algunos de los momentos del encuentro. El arzobispo, recordó, también difundió el encuentro en redes de comunicación de la diócesis y una entrevista grabada.
«Tengan un encuentro, ocasión de renovarse»
«Quisiéramos de verdad que en estos días tuvieran el mayor número posible de ustedes la posibilidad de un diálogo personal, de un encuentro para aclarar sus dudas, para renovarse, para agradecerle a Dios», añadió el sacerdote, animando a los participantes a confesarse, orar y hablar con otros clérigos.
Presentó el concierto-oración de alabanza de la noche, «un hermoso momento de oración y de alabanza a Jesús», con músicos veteranos del anterior Youth Fest ( José Ignacio Martínez; Paola Pablo, de la República Dominicana; Ana Bolívar, colombiana, y Rogelio Casasola, guatemalteco afincado en Guadalajara, México).
Agradeció también el trabajo de 60 voluntarios, con sus camisetas «color guinda». Recordó que también María Magdalena fue una voluntaria, de las primeras mujeres voluntarias que acompañaban a Jesús en sus viajes y esfuerzos.
Al Magdala Encounter en Puebla han acudido peregrinos de Argentina, España, Canadá, Nicaragua, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Irlanda, Panamá, Perú, Chile, Italia y Venezuela, y de muchas partes de México (Yucatán, Veracruz, Tlaxcala, Tamaulipas, Tabasco, Nuevo león, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Durango, Baja California, etc…)
Encontrarse con Dios, que tiene sus caminos
El objetivo, dijo, es encontrarse con Dios, que «tiene sus caminos». Algunos se acercaron a Dios en Tierra Santa, o en encuentros online, en peregrinaciones virtuales de sanación, etc…
¿Por qué Puebla? El padre Solana señaló el lazo histórico entre Puebla y Jerusalén. Puebla fue fundada por franciscanos, y también la Custodia de Tierra Santa es una entidad de franciscanos en el país de Jesús.
«El barrio más antiguo de la ciudad de Puebla, que es el Barrio del Alto, y que vamos a recorrer en parte, es una réplica de la vía dolorosa de Jerusalén. Por eso es un vía crucis que termina en el Calvario, en una capillita preciosa antiquísima del Calvario», detalló.
Quizá por esa influencia franciscana y de Tierra Santa «la espiritualidad de México está tan ligada a la Pasión de Cristo y en todas las ciudades fundadas por los frailes siempre hay un viacrucis y un calvario y tenemos tanta devoción a la Semana Santa».
En 2024 se celebran además 500 años de la llegada de los primeros franciscanos (y primeros evangelizadores organizados) a México. Luego llegarían más congregaciones. «Si van ustedes por el centro de Puebla, en cada cuadra hay una iglesia o un convento, nunca me había percatado tan a fondo», admitió asombrado.
Un ejemplo incansable: el beato Sebastián de Aparicio
Mencionó al beato Sebastián de Aparicio: nacido en Galicia, llegó a México con 31 años como laico, e introdujo el uso de carretas y evangelizó de Zacatecas a Durango en sus viajes. A los 71 años se hizo franciscano y aún vivió austeramente 27 años más: murió en 1600, con 98 años. Parte del Magdala Encounter incluye visitar su tumba con su cuerpo incorrupto.
También se recuerda en estas jornadas a los primeros mártires latinoamericanos (nacidos en tierra americana), los santos niños tlaxcaltecas que ayudaban a los franciscanos. Y se visitarán iglesias «bellísimas, tesoros nacionales de verdad».
Un mensaje del Custodio: se puede peregrinar en la vida
El padre Solana dio paso a un vídeo con el Custodio de Tierra Santa, el padre Francesco Patton. El Custodio dijo: «Si no se puede llegar aquí, a Tierra Santa, que se siga peregrinando. Lo que es más importante es tener el corazón de peregrino», dijo.
«Podemos durante el año litúrgico ponernos en los distintos lugares que se nos sugiere en la liturgia, y peregrinar, pensando ‘este es el lugar del sí de María’ o «es el lugar del sí de San José'».
También se puede peregrinar en la misma vida, esperando al final «el abrazo de Dios, el acto final de nuestra vida».
Solana aprovechó para agradecer al Custodio, como franciscano, los siglos de esfuerzo evangelizador de los franciscanos en América, y también su trabajo en Tierra Santa.
