La situación de los cristianos de Gaza es realmente angustiosa, necesitados de prácticamente todo pasan los días con la preocupación de hasta cuándo durará la guerra. El párroco de la única parroquia católica de Gaza, el argentino Gabriel Romanelli ha concedido una entrevista a Pro Terra Sancta en la que comenta la situación actual de los católicos locales.
«Estas dos semanas han sido más tranquilas, porque el Ejército se ha trasladado hacia otras zonas, sin embargo, los bombardeos son constantes y hay muertos todos los días. El dolor es enorme porque la comunidad cristiana ha perdido a 27 miembros. A pesar de que no tienen nada, los católicos acuden a misa cada día y rezan el rosario«, comenta el sacerdote, que mantiene contacto diario con el Papa Francisco.
Puedes ver aquí completo el testimonio del párroco de Gaza:
Por su parte, el cardenal y patriarca de Jerusalén, Pizzaballa, inauguró el curso universitario en Roma, donde tuvo unas palabras para la situación actual de Tierra Santa:
«En los últimos meses ha sido y sigue siendo casi imposible, por ejemplo, celebrar encuentros interreligiosos, al menos a nivel público (…). Las relaciones interreligiosas que parecían consolidadas ahora parecen haber sido barridas por un peligroso sentimiento de desconfianza. Cada uno se siente traicionado por el otro, no comprendido, no defendido, no apoyado».
«Los cristianos, a su vez, divididos como siempre en todo, incapaces de una palabra común, o se dividían en el apoyo a uno u otro bando, o se sentían inseguros y desorientados. Los musulmanes se sienten atacados, y considerados cómplices de las masacres cometidas el 7 de octubre… en resumen, después de años de diálogo interreligioso, nos hemos encontrado con que no nos entendemos. Es para mí, personalmente, una gran pena, pero también una gran lección», asegura.
De ahí que el diálogo tenga que replantearse, explica: ya no sólo entre miembros de la cultura occidental, como hasta ahora, sino que «tendrá que tener en cuenta las distintas sensibilidades, los distintos enfoques culturales, no sólo europeos, sino ante todo locales. Es mucho más difícil, pero habrá que partir de ahí. Y habrá que hacerlo, no por necesidad, sino por amor». Puedes escuchar su discurso completo en este enlace.